Sunday, March 04, 2007

The Lost Crowes , comentario Rockaxis.com

The Black Crowes[Lost Crowes]

2006. Rhino Records

La verdad es que estamos realmente ansiosos por otro disco de los Black Crowes. Una carrera que por momentos rozó la perfección ha vuelto a tomar vuelo tras su reunión, y nos genera un interés casi exagerado. Para saciar nuestra hambre de material recién cocinado, ha salido al mercado “Lost Crowes”, una especie de recopilación de canciones inéditas.

En realidad no son un revoltijo de temas al azar. Son 2 discos completos que no se publicaron. “Tall” y “Band”, de los años 93 y 97 respectivamente. Y revisando qué hicieron los Crowes en esos años, ya pueden imaginarse qué pedazos de discos nos entregaron.

“Band”, el primer CD, nos presenta 10 temas grabados en 1997, en la gira post “Three Snakes and one Charm”. Y es un álbum “entero”. Redondo. Inexplicable porqué no salió en su momento. Tiene esa inagotable brisa sureña de los Cuervos Negros, en una onda mucho más “Crowes-clásico” que lo que sería su “siguiente” disco de estudio, ese desenfreno rocanrolero llamado “By your Side”.

Hay momentos sencillamente espectaculares. ‘Another Roadside Tragedy’ es uno de ellos. Una verdadera fiesta, con mucho funk, y una batería de batucada simplemente adictiva. ‘Paint an 8’ es puro Black Crowes, como más los conoces, y ‘Wyoming and me’ es una balada irresistible, con esos hermosos toques acústicos tan clásicos de la banda de los hermanos Robinson. ‘Predictable’ tiene una guitarra livianita, con una melodía tan delicadamente rocanrolera que te deja con la boca abierta.

‘Never forget this song’ tiene la misma onda de ‘Paint an 8’, un poco más funky tal vez, pero con el mismo nivel de alto impacto. ‘Lifevest’ rescata al Rod Stewart de “Every picture tells a story”, con esa mezcla de blues, contagiosas melodías, potencia en la batería y una mandolina que juega “armando el juego”, usando un término futbolero. ‘Grinnin’ es dulce, amable, sin bajar el ritmo ni la actitud. ‘My heart’s killing me’ es de esas baladas bien Stones, a las que nadie le puede decir que no.

‘Peace anyway’ es el cierre de el primer CD, bien arriba, con el optimista coro de “de cualquier manera, encontrarás la paz”. Esa sensación que siempre me despertaron los Black Crowes, de que ellos forman parte de ese “mundo mejor” que uno busca, sigue estando presente incluso en este disco inédito. De “Band”, lo más probable es que sólo reconozcas ‘If it ever stops raining’, que cambió su título y los versos del coro para convertirse en ‘By your Side’. La letra y la música son los mismos. Demás está decir qué pedazo de canción que es.

“Tall” es algo así como la maqueta de lo que con el paso de unos pocos meses pasaría a llamarse “Amorica”, desde mi punto de vista, la última obra de arte de los Black Crowes. De ahí en adelante sacarían muy buenos discos, pero nunca tan perfectos como “Amorica”. Y eso se refleja en “Tall”. Hay varias composiciones que se repetirían entre un CD y otro: ‘A conspiracy’ (aquí mucho más funky), ‘Cursed Diamond’ (una versión casi “desnuda”, con un comienzo acústico fenomenal… ¡qué temazo señores!), ‘P. 25 London’ (igual de pegajosa que como la conocemos), ‘High Head Blues’, ‘Nonfiction’, ‘Wiser Time’ (¿la mejor canción de los Crowes?) y ‘Descending’ (uno de las canciones más subvalorados de su carrera, aquí con otro coro, pero igualmente hermosa). Compiten en desventaja con las versiones que ya conocemos, principalmente por eso: ya las tenemos internalizadas. Así que no vamos a decir si están mejores o peores.

Pero el plus sigue están en los temas desconocidos. Este CD 2 no es tan relajado ni liviano como el primero. Pero eso tiene que ver con los momentos que pasaban los Crowes en las respectivas grabaciones. Eso no es excusa para que baje el nivel de las composiciones. ‘Evil eye’ tiene un coro que entra directo a tu memoria. No vas a poder decirle que no. ‘Dirty Haired Halo’ tiene una brisa oscura absolutamente inédita en la obra de los Black Crowes. Esa atmósfera densa también se hace presente de cierto modo en ‘Feathers’, una de las más novedosas.

‘Tied up and swallowed’ es un funk rockero con mucho power. Contagioso, y con un coro bien corajudo. ‘Sunday night Buttermilk Waltz’ es sureña en serio. Un muy entretenido instrumental, que hace bien de puente entre ‘Wiser Time’ y ‘Descending’ en este caso. ‘Low Down’ es otra hermosa balada, con muchas sombras, que crece en intensidad y termina siendo una contundente muestra de su talento.

‘Tornado’ no es tan adrenalínica como su nombre lo indica. Es otra balada más, pero con la grata diferencia de que sólo es Chris Robinson acompañado de la acústica de su hermano. Una fórmula que casi nunca explotaron, y realmente funciona. ‘Song of the Flesh’ viene inmediatamente después, y con su sensacional entrada ya te deja de rodillas. ‘Thunderstorm 654’ es el último track y comienza muy lento, para luego agarrar vibra folk-rock-acústico-blusero. Los quiebres y cambios de ritmo hacen que “Lost Crowes” termine tan arriba como empezó.

El CD 1 es un disco completito, macizo, y deja la sensación de ser una placa hecha y derecha. El CD 2 no tanto, se nota que le falta un poco de orden, porque canción por canción es buenísimo, aunque puede que abuse de las baladas. Pero de todas maneras, el resultado global es una colección brillante de lo mejor de los Black Crowes, una de las agrupaciones más rocanroleras de la década pasada.

El hecho de que todas estas composiciones no sean “nuevas”, le restará peso a “Lost Crowes” a la hora de la evaluación “actual”. Pero para decirlo de algún modo, si el primer CD hubiese salido en 1997, el año que se grabó, estaba para disco del año. Y del segundo, no hay mucho que decir, pues lo pulieron, y en 1994 los Crowes editaron “Amorica”, un álbum de ensueño. Hoy, para nosotros en el 2006, este “recuerdo” de los Cuervos Negros noventeros demuestra porqué el quinteto es tan legendario. Y nos dejan con la mandíbula desencajada de solo pensar que son tan buenos que se dieron el lujo de prescindir de gran parte de este material en su momento. No queda más que darles las gracias por revivirlo. Genial e imperdible.

Juan Ignacio Cornejo K.

No comments: